Leo Caruso & Club Mondrian PRUEBA LAND WEB

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CD Colores Primarios disponible en:

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Leo Caruso (Piano/voz)  

Pablo Leone (Contrabajo)  

Demián González Premezzi (Batería)

Manifiesto y Audios

Club Mondrian comenzó con un presentimiento.

Corrían tiempos despiadados en 2001, y la realidad me pateaba groseramente la puerta (como a la mayoría); tocar blues en mi piano era el único refugio contra todos los males de este mundo. Una vez más, la vieja regla de los 3 acordes y los 12 compases hacía magia en un alma herida, esta vez, en el extremo sur del mundo (la magia de las catarsis, el poder que denotan las músicas provenientes de África esclavizadas en América, como el blues, y el tango).

Comenzamos a juntarnos con un par de amigos para intentar que ese rito también ayudara a pagar las cuentas.

Gracias a Flavio Circo (contrabajista de La Creole Jazz Band), abríamos las noches de jazz de la bodega del Café Tortoni, bajo el nombre de El Club de la Serpiente (en honor a Rayuela y a Cortázar). Esas noches de contar monedas para llegar a ese escenario mítico, dejaron el regalo de una digna grabación en vivo, milagrosa, (el demo que no podía pagar), que abrió las primeras puertas.

Luego, hubo que cambiar el nombre del trío (porque nadie quiere nombrar bífidos en el escenario…). Y apareció la vida y obra de Piet Mondrian como un fuerte disparador estético de lo que dejaba de ser una mera balsa de supervivencia, y se convertía en proyecto artístico.

En algunas tapas de Blue Note, en las ideas gráficas de Saul Bass para Hitchcock, en la pintura del fondo del escenario del Cavern Club… sospecho la influencia de Mondrian implícita o explícita, sobre buena parte del arte que me impacta.

Mondrian perseguía la mística idea de un arte que trascendiera la realidad y buscara una esencia universal (y lo buscaba a través de su exploración de las formas geométricas y los colores primarios).

piet-mondrian

A partir de eso encontré motivaciones y paralelos que se cruzan con mi manera de ver el blues, género que sobrevivió mutando y manifestando su esencia hasta en la más insospechada de las músicas:

-La idea de tocar esta música con los colores primarios, la sección rítmica, piano, contrabajo y batería.

– El blues es un sistema (una geometría perfecta), de 3 acordes básicos (3 colores), moviéndose en una estructura de 12 compases. Y tiene un código universal, por el cual varios desconocidos entre sí pueden interpretarlo juntos, sin ensayo previo.

El broche. En los 40s, en Nueva York (donde se refugió del nazismo), Mondrian pintaba escuchando su música favorita: Boogie Woogie, el género que hacía furor en los dedos de los brillantes pianistas de blues Pete Johnson, Albert Ammons y Meade “Lux” Lewis. (Por eso tituló algunos de sus cuadros como Boogie Woogie, Broadwway Boogie-Woogie y Victory Boogie Woogie).

Ese presentimiento, ese latido inicial comenzó a cobrar cada vez mas sentido; y el proyecto y este disco comenzaron a rodar bajo el nombre de Club Mondrian.

De acá partí. Luego, encontré el espíritu del blues atravesando otras fronteras, desde el tinte blusero de la letra de A hard day´s night, hasta el primer blues en castellano de Manal (que me resuena como un aguafuerte a dos manos entre Quinquela Martín y Roberto Arlt). Y el sonido del West Coast blues, tan próximo al del jazz, que tiñó todo el color del trabajo.

Audios del CD: Leo Caruso & Club Mondrian Colores Primarios

Baby, baby, all the time (Bobby troup)

 

Summertime (DuBose Heyward, George Gershwin, Ira Gershwin)

 

The same blue rain (Leo Caruso)

 

Avellaneda Blues (Javier Martinez, Claudio Gabis)

 

For no one (John Lennon, Paul McCartney)